Esta basílica funeraria, que data de la primera mitad del siglo V, presenta tres naves y un transepto, con ábside y contraábside, orientada hacia el este, y está precedida por un atrio. El edificio está coronado, en el extremo oriental, por un ábside cuadrangular que tiene adheridos, al norte, dos pequeños recintos con funciones de sacristía y de depósito de los objetos de culto. A los pies de la basílica se encuentra el atrio, con un patio central y con una galería que permite el acceso a un conjunto de estancias.
En los recintos de la basílica y del ambulacro del atrio, se han podido documentar cerca de 200 enterramientos. Uno de los epígrafes hallados está dedicado a la beata Thecla, virgen consagrada a Cristo, de origen egipcio, que murió a los 77 años. La basílica del Parc Central es el único ejemplo de arquitectura basilical paleocristiana que podemos contemplar en Tarragona y una buena muestra para acercar al visitante a las costumbres litúrgicas y a los edificios cultuales del cristianismo primitivo.

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