Las playas de Tarragona se caracterizan por la arena muy fina y de color dorado que ha dado nombre a la Costa Daurada (dorada). La arena es blanda, suave y se adapta al cuerpo cuando os echáis a tomar el sol con una simple toalla para evitar que se os pegue a la piel. Si eso pasa, sólo tendréis que esperar que se seque y la arena caerá sola, aunque la mayoría de playas disponen de duchas para refrescaros.
El clima templado permite el baño de junio a septiembre y tomar el sol o pasear prácticamente durante todo el año. Las playas y calas de la Costa Daurada tienen una pendiente muy suave que permite caminar dentro del agua o nadar sin riesgos. Debéis tener solamente algunas precauciones elementales, como informaros de la predicción del tiempo, observar si Cruz Roja ha puesto la bandera amarilla o roja, que os alerta del mal estado del mar, y no alejaros demasiado de la costa.
El confort en la playa está garantizado por un amplio abanico de servicios, que van desde la limpieza y los análisis del agua y de la arena, hasta los restaurantes y los alquileres de hamacas y otros elementos para practicar deportes. Además, el Patronato Municipal de Deportes organiza actividades deportivas en verano. Toda esta oferta se reconoce anualmente con banderas azules para las playas urbanas y con la protección del medio ambiente en las playas ecológicas.
Las playas son también un ecosistema muy rico, donde se encuentran los seres vivos del mar con los de la tierra, por eso hay una gran diversidad: plantas adaptadas a la sal, otras que fijan las dunas de arena, aves que aprovechan el agua de los pantanales, etc. En Tarragona podéis encontrar dos zonas muy bien conservadas, que están protegidas por ley:
En el Plan de Espacios de Interés Natural (PEIN) de la Punta de la Móra existen varias comunidades vegetales: en el interior, una maquia de coscojos y palmito, más adelante, un bosque de sabinas y pinos carrascos y piñoneros, a menudo inclinados por la brisa marina y, ya en el mar, algas y una pradera de posidonia, planta que es la base de multitud de peces.
En el espacio natural de la desembocadura del río Gaià y la playa de Tamarit se han identificado más de 80 especies de aves. En el interior, el bosque de ribera está dominado por los álamos blancos, y más cerca de la costa por cañas y carrizales, que se están sustituyendo por replantaciones de árboles autóctonos, como chopos y sauces. En estas zonas, existe la posibilidad de realizar itinerarios y actividades pedagógicas destinadas a asociaciones, grupos, escuelas, institutos y universidades para dar a conocer las características del espacio natural.
Playa Larga, dirección norte / Playa de Becs, dirección sud
Playa de L'Arboçar, dirección norte / Playa de la Móra, dirección sud