El foro era el centro de la vida ciudadana. En torno a una gran plaza se alzaban los principales edificios de la ciudad: la curia, la basílica, los templos y numerosas tiendas. El foro de Tarraco fue destruido por el ensanche del siglo XIX y sólo queda la basílica, estructurada como un gran edificio de tres naves separadas por columnas. Otro sector que se puede visitar de las ruinas muestra la parte posterior del templo capitolino, calles y diversas casas.