Josep Maria Jujol reformó la casa del doctor Ximenis, canónigo de la catedral, en 1914. Del edificio destaca la resolución de la fachada, que enmarca las ventanas y las puertas con esgrafiados, o la presentación de las aperturas, que varían en cada piso. Todas las barandillas, excepto la horizontal del tejado, se realizaron en hierro anudado. Jujol instaló unos asientos en los ángulos de las balconadas, como si fueran poyos laterales, recurso que incluiría más tarde en la Casa Bofarull de Els Pallaresos.
(vista exterior)
Via de l'Imperi Romà, 17