Los romanos extrajeron el material para construir los edificios de diversas canteras de los alrededores de Tarragona, que ofrecían tipos y calidades varias de piedra. La más espectacular de las conservadas es la del Mèdol, a unos 7,5 km en dirección a Barcelona. Pueden observarse diversos frentes de talla, bloques a medio extraer y especialmente la llamada Agulla del Mèdol, un impresionante monolito de 20 m de altura que se dejó como testimonio de la cota inicial de extracción. La exuberante vegetación ha hecho de esta cantera, además, un bello lugar.
N-340 a Barcelona, àrea de servei del Mèdol (7,5 Km)