A veces el modernismo sabía cómo transmitir en el exterior de los edificios cierta calma. Los recursos ornamentales se fundían con los arquitectónicos para crear una unidad compositiva. Así, en esta casa toda la ornamentación confluye al suavizar los muros. Los recursos para lograrlo son diversos: simulación del dibujo de los sillares, los balcones ondulados que ceden el protagonismo de las formas geométricas usadas en la coronación de la casa, las fajas verticales que incluyen medallones, las cintas que limitan el marco de la fecha de levantamiento de la vivienda. Por cierto, la casa, dibujada por el prolífico arquitecto Josep Maria Pujol i de Barberà, fue la primera de la ciudad que utilizó vigas de cemento armado.
(vista exterior)
Pl. Corsini, 5