Los tarraconenses enseguida asocian este nombre a la bebida que elaboraron los padres cartujanos que provenían de Francia y que permanecieron en la ciudad, de manera continuada, desde 1902 hasta 1933. Aparte del Chartreuse elaboraron medicamentos en una fábrica que antes había sido textil y una destilería. La Chartreuse hizo funcionar las destilerías de la plaza dels Infants desde 1903 hasta 1989. Hoy en día solo se fabrica el licor en Voiron (Francia) y por Santa Tecla se hace una edición especial y limitada con la imagen gráfica de la fiesta en la contraetiqueta. No se sabe exactamente cuándo intervinieron los arquitectos Pau Monguió i Segura y Josep Maria Pujol i de Barberà en las reformas que se ejecutaron en el edificio. El aspecto del conjunto revela que el gran número de ventanales, repartidos en tres plantas, proporcionaba mucha luz a un gran espacio interior. Estéticamente las tres plantas cerradas por un tejado a dos aguas y una torre lateral se embellecieron por la presencia del ladrillo, que anima una composición que priorizaba la funcionalidad antes que la ornamentación. Actualmente es la sede de la Escuela Oficial de Idiomas.
(vista exterior)