El día 30 de noviembre del año 2000, el comité de la UNESCO, reunido en la ciudad australiana de Cairns, decidió otorgar al conjunto arqueológico de Tarraco el reconocimiento de Patrimonio Mundial de la Humanidad.

Este reconocimiento servirá para garantizar la conservación de estos monumentos y para darlos a conocer internacionalmente. Entre la ciudadanía de Tarragona, ha servido para aumentar el nivel de conocimiento, orgullo y respeto hacia su ciudad.

El conjunto arqueológico de Tarraco es reconocido también como una de las 7 maravillas de Cataluña. En el 2015, es declarado Valor Universal Excepcional.

El conjunto arqueológico de Tarraco está formado por 14 elementos distribuidos en cuatro municipios. En el término municipal de Tarragona encontramos las murallas romanas, el recinto de culto imperial, la plaza de representación del foro provincial, el circo, el foro de la colonia, el teatro romano, el anfiteatro con la basílica visigòtica y la iglesia románica de Santa Maria del Miracle, la necrópolis paleocristiana, el acueducto de Les Ferreres, la torre de los Escipiones y la cantera de El Mèdol. En el municipio de Constantí tenemos el conjunto monumental de Centcelles; en el término municipal de Altafulla, la villa romana de Els Munts, y en Roda de Berà, el arco de Berà.

Todos ellos son característicos de una capital de provincia como fue la antigua Tarraco, una ciudad de importancia excepcional en el desarrollo del urbanismo y de la estética de las ciudades romanas, que sirvió de modelo a otras capitales creadas por todo el Imperio.